viernes, 14 de noviembre de 2008

Que es y que plantea el Frente Estudiantil Revolucionario por el Derecho al Estudio (FERDE)

El derecho al estudio es reconocido formalmente por todas las leyes, pero en la realidad este deber del Estado no se ha cumplido. Las estadísticas del sistema educativo demuestran que el 53,25% de los bolivianos no tienen ninguna instrucción o alcanzan solo al nivel primario. Frente a la educación no todos tenemos las mismas oportunidades: el 87,27% de los jóvenes del área rural que alcanzan la edad de 19 años han acabado solo el ciclo primario de la educación, por tanto en el área urbana el 58,64% son los que alcanzan el mismo nivel de educación.
El porcentaje sobre toda la población nacional de hombres analfabetos es del 13,46%, mientras de las mujeres llega al 44,05% (Fuente: Instituto Nacional de Estadística). El 69% de los hijos de familias adineradas egresan de una educación superior mientras que el 74% de los hijos de la clase obrera y campesina pueden alcanzar a duras penas al nivel secundario (Fuente Centro de Estudios para el Desarrollo de América Latina y el Caribe – CEPAL, agencia Naciones Unidas). Las estadísticas oficiales prueban entonces que un joven o una mujer procedentes de la clase obrera, campesina y media empobrecida tienen pocas o nulas posibilidades de superarse. Esto demuestra que el derecho al estudio en Bolivia es vulnerado y que se fundamenta sobre una selección de clases y de género. La educación debe ser un derecho universal para todos y no el instrumento para la reproducción de las elites de poder, por esto los estudiantes debemos transformar el sistema educativo logrando que el acceso a la educación sea irrestricto e igual para todos removiendo todos los obstáculos de naturaleza social y económica que impiden el derecho al estudio. La Nueva CPE contiene importantes avances en tema de derecho al estudio. Se establece que el Estado garantizará el acceso a la educación y la permanencia de todas las ciudadanas y los ciudadanos en condiciones de plena igualdad (Art.82), la obligatoriedad de la educación hasta el bachillerado y la gratuidad del diploma de bachiller (Art.81). Sin embargo existen contradicciones en la Nueva CPE que en el futuro será necesario corregir. Por ejemplo mientras se declara que la educación constituye una función suprema y primera responsabilidad financiera del Estado, que tiene la obligación indeclinable de sostenerla, garantizarla y gestionarla en el mismo artículo (el 77) se reconocen las instituciones educativas privadas y de convenio como parte integrante del sistema educativo, lo que nos lleva a entender que en algún momento los propietarios de unidades educativas privadas podrán pedir financiamiento y ayuda económica al Estado, profundizando las diferencias entre el sistema educativo fiscal y el privado, y en consecuencia las diferencias de clases frente a la educación.

En la actualidad los resultados del acuerdo político que ha viabilizado la convocatoria al referéndum constitucional en el Parlamento han profundizado estas brechas reconociendo la facultad a las unidades educativas de convenio (es decir aquellas instituidas por la iglesia) de administrarse económica y curricularmente de forma autónoma, contraponiéndose a uno de los principios de la nueva educación boliviana que la misma CPE plantea en el artículo 78 donde se afirma que la educación es unitaria, publica, universal, democrática, participativa, comunitaria, descolonizadora y de calidad. En concreto las escuelas de convenio recibirán recursos del Estado pero sin respetar las leyes del Estado como el escalafón docente y planes y programas pedagógicas públicos. De la misma manera el hecho de incrementar instituciones de formación superior en el área rural no representa necesariamente la eliminación del acceso privilegiado a este nivel de educación.

El F.E.R. – D.E. nace como organización estudiantil en defensa y por la afirmación del derecho al estudio, productivo y de calidad, y por un puesto de trabajo digno al finalizar la formación académica. Somos una organización abierta al estudiantado de colegio, universidades y normales con la visión de formar un frente único de lucha. Somos una organización independiente orgánica y políticamente que asume la necesidad de romper todos los obstáculos de género y clase social que hacen de la educación un privilegio. Somos una organización regida por la más amplia democracia interna. A quienes pretendan integrarse y formar parte de este proyecto revolucionario pedimos solo la aceptación de nuestro programa general. Sin embargo como afirmamos anteriormente al ser los estudiantes excluidos hijos de la clase trabajadora, campesina y media empobrecida planteamos la unión imprescindible con estas clases sociales y sus organizaciones: esto es lo que representa nuestro símbolo, un puño dibujado sobre un libro agarrando un lápiz y una herramienta obrera. Sin la alianza estudiantil – obrero – campesina nuestro programa revolucionario no podrá ser constituido.

Lo que proyectamos a continuación es un esbozo necesario de un programa estudiantil consecuente con el análisis de la situación de la educación boliviana. Sin embargo un programa no puede ser desarrollado sin una organización que agrupe todos los estudiantes bajo los mismos principios y la misma perspectiva de lucha hasta conquistar nuestros objetivos. Llamamos todos los estudiantes a discutir, aportar con ideas propias y mejorar este programa, y a construir junto a nosotros el F.E.R. – D.E. Luchemos por
  1. Aumentar, centralizar y fiscalizar la inversión del Estado en la educación. Actualmente el Estado central destina solo el 3% de su presupuesto en la educación, y espera otro 3% de los municipios. Sabemos pero que la capacidad de inversión de los municipios no siempre corresponde a sus necesidades. Los bolivianos necesitamos más escuelas, la renovación de las estructuras escolares y esto puede darse solo con un aumento de la inversión en la educación y su centralización sobre la base de un plan estratégico nacional financiado con un aumento por lo menos al 10% de los recursos del Estado y fiscalizado por organizaciones del magisterio, organizaciones de los estudiantes y de los padres de familia;
  2. Mejorar la calidad de la enseñanza – aprendizaje poniendo como cupo máximo un número de 20-25 estudiantes por aula en todos los niveles de la educación pre superior (primaria-secundaria). Como cualquier estudiante – profesor sabe no es posible atender ni nivelar a un numero de 40 estudiantes que estadísticamente es el que se tiene hoy en cada aula, con la consecuencia de reducir la calidad de la educación o aumentar el número de los reprobados, que siempre son los que tienen menos recursos económicos y culturales;
  3. Remover los obstáculos de naturaleza económico – social al derecho al estudio: por la institución de un Fondo Educativo Nacional de Igualdad que permita acceder de forma gratuita a la obtención de material logístico (libros, cuadernos, alimentación, material escolar, transporte etc.) a los estudiantes con menos posibilidades económicas. Pedimos el cumplimiento y la ampliación sobre le base de una presupuesto adecuado del principio establecido en el artículo 82 de la Nueva CPE;
  4. La educación única y fiscal: no a la segmentación de nuestra educación, no a las escuelas de convenio, no a las privadas, no a la profundización de las diferencias de clase frente a la educación;
  5. Acceso irrestricto a la educación superior: el examen de acceso sirve solo a fortalecer el corporativismo en las universidades, la selección de clase y no de merito, la corrupción, el nepotismo, la burocracia. ¿Vivimos bajo las reglas del libre mercado (capitalismo)? que sea el mercado entonces quien se encargue de dar merito a los profesionales que merecen.
  6. Eliminar la selección de clase y de género al acceso a la educación superior: mayores inversiones para internados, permisos especiales para estudiantes trabajadores y para mujeres embarazadas, mas becas para los estudiantes de bajos recursos;
  7. Por un autentico cogobierno docente estudiantil que incluya las organizaciones sindicales y sociales de trabajadores y campesinos, en todas nuestras casas superiores de estudio;
  8. Por una educación de calidad: queremos instituciones educativas con dotaciones de equipamientos tecnológicos que nos permitan adquirir el conocimiento práctico necesario y laboratorios de búsqueda científica dentro de nuestras universidades que nos permitan desarrollar el conocimiento tecnológico y científico para que la educación boliviana sea fuente de cultura y no simplemente goce de lo que se estudia y se descubre en los países adelantados. Solo así la educación será de verdad al servicio del progreso de nuestro país;
  9. Por un trabajo digno al finalizar los estudios: nuestro país necesita médicos, docentes, ingenieros y profesionales de cada rama para su desarrollo. La falta de trabajo en realidad tiene dos causas, la primera es que el Estado ha quedado ausente de todos los sectores estratégicos de desarrollo económico, la segunda es que dependemos de las inversiones y de la tecnología de los países imperialistas que vienen a Bolivia solo para saquearla. Un puesto de trabajo digno quiere decir que los estudiantes estemos al frente de la lucha para la total recuperación de nuestras riquezas y la industrialización del país generadora de fuentes de trabajo, y luchemos junto a los trabajadores para obtener leyes que respeten y valoricen la dignidad, la estabilidad y la justa remuneración del trabajo.

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